domingo, 18 de enero de 2009

Dancing with monkeys



Viendo el cielo azul, que es infinito cuál el amor de mi anciana abuela, y a la vez tan pequeño que pareciese que no durará mas de una cuadra, ¡Volar es lo que quiero!

He gastado lágrimas, en anhelo de libertad, he querido retar al viento, y alcanzar un poco de esa eternidad, tomarla con la mano y, orgulloso como soy, guardarla en el bolsillo.

Envidio a las aves, ¡Qué no!¡Qué no es envidia!, es mas bien admiración, y ambición de estar a su lado, sintiendo como el cielo, de azul teñido, mancha mis manos, mis pies y colorea mis ganas de vivir.

Gritar que he de dejarte, madre, padre, hermano. Quiero que mis recién nacidas alas sientan la intensidad que merecen. Ir derrochando plumas a mi paso, entre giros y volteretas, que las nubes me susurren al oído los secretos del firmamento.

Presumir un poco, quizás. Dar a conocer la inmortalidad de mi ser en pleno vuelo, que sepan que la felicidad anda alto, que los deseos vuelan libres, y las sonrisas abundan, pero solo arriba, más arriba aún.

No he de aterrizar, no todavía. Me aferraré de las ramas mas altas de los viejos arboles. No volveré, no todavía. Los sueños no pueden ser tan breves, no pueden durar tan poco. Quiero un sueño tan grande como el cielo que anhelo. Pero los ojos ya estan abiertos...lástima.

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