viernes, 4 de junio de 2010

Lagunas mentales


‘Todo tiempo pasado fue mejor’, nos dicen las bocas adultas. Desearía poder creerlo así, pero mi padre siempre anda quejándose del pasado; lo evoca con apatía, renegando de varios sucesos que le tocaron vivir. Especial énfasis en algunas incidencias políticas; recuerda alguna revolución que, en pos de un naciente socialismo, le arrebató varias propiedades, la mitad de sus ahorros y luego fracasó. ‘Míranos ahora. Somos menos socialistas que antes y más pobres que nunca’, me ha repetido varias veces.
Mi madre no se queja tanto del pasado, pero vive maravillada con el presente. ‘Cuando era niña todo esto era una gran chacra’ me cuenta, alzando la mirada y contemplando los grandes edificios que se han alzado en las últimas décadas. ‘Me gustaría mostrarte alguna foto, pero en ese entonces no habían cámaras…’, y ante mi mirada de incredulidad añade ‘…o bueno, si las había, pero eran costosas y bastante inútiles’. Pronto saca alguna cámara muy moderna y empieza a fotografiar con entusiasmo a las moles de cemento.

Por todo esto se me hace imposible concebir todo tiempo pasado como mejor, o siquiera como bueno. A veces, incluso, imagino el pasado como algo terrible, ponzoñoso que volante ante nuestros ojos nos nubla el presente, nos arrebata la posibilidad de ver lo positivo y, a cambio, nos muestra los sucesos del ayer como instantes más gloriosos de lo que realmente fueron. Es muy fácil, bajo este hechizo, decir muy sueltos de lengua y muy convencidos que todo tiempo pasado fue mejor.
A todo esto se puede creer que soy algún maniático que ensalza sin razón aparente la felicidad (o lo que yo entiendo por felicidad) de los tiempos actuales. Seguramente se me puede juzgar como un vehemente amante de la contemporaneidad, alguien demasiado torpe para darse cuenta de todas las cosas que se han venido a menos. Debo defenderme diciendo que, con una mirada más amplia, todo presente es pasado y soy mezquino al referirme tan solo a este.
Los hay mejores que yo: los que elogian el futuro.